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Recursos Educativos Cristianos

LA ADORACION REDENTIVA


Preparado por © Revdo. Dr. José Abraham De Jesús-Rivera

  

I. ¿QUÉ ES LA ADORACIÓN REDENTIVA?

Toda adoración es redentiva por sí misma si:

Es dirijida a Dios y a nuestro Señor Jesucristo como el centro de nuestras vidas.

Confronta a la gente y les guía a una transformación

Es contextual a las necesidades del que adora o la que adora.

 

II. LA ADORACIÓN REDENTIVA COMIENZA DESDE LA CULTURA

No podemos hablar de adoración sin hablar de cultura. (Jesús es un agente cultural)

Nuestra cultura nos da las herramientas para leer la Biblia no de la cabeza sino desde las entrañas.

La cultura nos da la identidad de lo que somos como pueblo, y también como pueblo de Dios.

 

La cultura implica:

lengüaje

valores

visión del mundo (cosmovisión)

el ritmo (música)

las relaciones humanas (hospitalidad)

 

III. ¿QUÉ CONSTITUYE ADORACIÓN REDENTIVA EN NUESTRO CONTEXTO?

La celebración y el culto se tornan más participatorias

La música y las canciones de todo el mundo, junto con la himnodia tradicional que en un tiempo tuvo hegemonía.

Las canciones escritas por nuestros compositores que expresan nuestra alma, dolor, alegrías y nuestro trabajo.

El uso de diferentes instrumentos musicales (no necesariamente el organo o piano)

Incorporación de cantos pequeños que conocemos como "Cánticos" y "Estribillos."

Más inclusivos de la totalidad de la iglesia (niñez, juventud, adultos jóvenes y adultos de todos los sexos)

La adoración es más expontanea, sin que necesariamente implique desorganizada. (El concepto de practicar el culto y la liturgia para tomar en cuenta los pequeños detalles y que todo quede perfecto, no son de preocupación en nuestras iglesias.)

Los paramentos crean un ambiente que responde a la cultura al igual que el uso de símbolos.

 

IV. ¿QUÉ NO ES ADORACIÓN REDENTIVA?

Usar el culto como un medio de explotación, dominación o control del pueblo.

Un culto que no representa una teología de adoración clara y transparente.

Convertir el culto en un sin-sentido para drogar la gente de tal manera que escapen de la realidad.